Alimenta a tu gato según su edad

Los gatos tienen una expectativa de vida de 15 años, tiempo durante el cual se convertirán en tus más fieles compañeros. A lo largo de este periodo atravesarán algunos cambios fisiológicos que influirán directamente en sus necesidades nutricionales y la manera en la cual los alimentas. Por lo tanto es imprescindible que le brindes un alimento adecuado para cada una de estas etapas.

De 0 a 3 meses de vida

Un gato bebé debe alimentarse únicamente de la leche materna, el alimento que le proporcionará la totalidad de nutrientes que necesita. Durante los primeros 2 días después del parto, su madre producirá un tipo de leche llamado calostro, este contiene una gran concentración de inmunoglobulinas (anticuerpos) que ayudará a activar su sistema inmune y ayudar a madurar el tracto digestivo del recién nacido, por eso es crucial para la supervivencia de los gatitos.

Hasta la cuarta semana el bebé debe alimentarse con la leche de su madre y no debe consumir productos adicionales. Entre el primer y el tercer mes de vida se producirá el destete y tu pequeño, de a poco, aprenderá a comer alimentos sólidos.

Durante la lactancia, la gata necesita una mayor cantidad de grasas para producir el alimento de sus pequeños. Por eso es recomendable incorporar alimento de cachorros en la dieta de la madre ya que obtendrá un mayor aporte de este nutriente.

De 3 a 12 meses de vida

A partir del tercer mes tu gatito estará listo para alimentarse con sólidos. Su estómago y sus dientes estarán preparados para procesar la comida que le proporciones. En esta etapa debe consumir nutrientes que favorezcan su desarrollo físico y mental.

En este periodo es importante que su alimentación contenga ácidos grasos como el DHA, que favorece el desarrollo de su cerebro. Además, su comida debe contener un equilibrio de fósforo, calcio y vitaminas que fortalezcan sus huesos y dientes en crecimiento.

Un aspecto que también se debe considerar al momento de elegir el alimento adecuado es la concentración de prebióticos, sustancias encargadas del fortalecimiento del sistema inmune del gatito. ¿Ya tienes tu elección? Anímate a darle Pro-cat Gatitos, para una alimentación completa y balanceada en esta etapa.

Si quieres conocer más sobre la alimentación del gatito en esta edad, te recomendamos este artículo.

A partir del primer año

Tu gato ha crecido y también su apetito. A diferencia de un gatito, sus requerimientos de grasa y proteína son menores, por lo tanto, su alimento debe ser el apropiado para cubrir una demanda nutricional diferente. Además es muy importante que este balance de nutrientes favorezca al cuidado de sus órganos y tejidos. Tu mascota querrá probar un alimento que le guste y le proporcione los nutrientes adecuados para mantenerse sano y activo.

Anímate a ofrecerle Pro-cat Adultos, el alimento balanceado que contiene ingredientes cuidadosamente seleccionados para brindarle una nutrición completa. Contiene acidificantes para reducir el pH de su orina, y el equilibrio de minerales ideal para evitar la formación de cálculos. El porcentaje de proteínas de alta digestibilidad y fibras dietéticas de Pro-cat Adultos ayudará a la digestión, y su concentración de taurina y antioxidantes cuidarán su corazón y visión.

A partir del séptimo año

¡Ahora tu pequeñito es un señor gato! Aquellas épocas de travesuras y arranques de actividad irán disminuyendo poco a poco y verás cómo se muestra más apacible. Los cambios físicos en esta etapa requieren de un cuidado especial para prevenir afectaciones relacionadas con la edad.

Ten en cuenta que un gato maduro no digerirá los alimentos de la misma manera que lo hacía antes, por lo cual deberás ofrecerle comida de fácil digestión que a la vez le ayude a prevenir problemas de salud. Si tu gato presenta algún cambio relacionado con la edad, es necesario que visites a un especialista quien te recomendará la mejor dieta.

Cuida del bienestar de tu gato con el afecto que solo tú y tu familia pueden darle. Mantente atento a cualquier cambio y disfruta de verlo crecer junto a ti. Ten en cuenta que una buena calidad de vida está directamente relacionada con la nutrición, por eso preocúpate de darle siempre la mejor opción.