Aprende sobre el celo de tu gatita

Conocer sobre el celo de tu gatita es fundamental para manejar adecuadamente sus cambios y garantizar su bienestar. En este artículo te contaremos algunas curiosidades sobre el celo de las felinas, así como los signos y precauciones que debes tomar cuando ha entrado en este ciclo.

Curiosidades sobre el celo en las felinas

1. La alimentación, salud, raza, temperatura ambiental y la presencia de gatitos macho incrementa drásticamente la posibilidad de que una gatita entre en celo.

2. La madurez sexual llega más pronto en las gatitas que en los machos. El primer celo en hembras aparece entre los 6 y 9 meses. Los gatitos usualmente responden por primera vez al celo de las hembras entre los 8 y 12 meses.

3. Las gatitas siameses alcanzan la madurez sexual antes que el promedio.

4. Las gatitas de pelaje largo empiezan el celo de manera tardía. Pueden llegar a demorarse hasta 15 meses.

5. Las gatitas salvajes entran en celo con menor frecuencia que las gatas domésticas. Las hembras buscan reproducirse en ambientes calientes, propicios para criar a sus cachorros. Por esta razón las gatitas que viven en una casa y están expuestas a la luz artificial y el calor de la calefacción interpretarán estas condiciones ambientales como “es un buen momento para procrear”.

6. Las hembras pueden ser fecundadas por más de un gato, por lo que en una misma camada pueden tener gatitos de diferentes padres.

7. Las gatas se vuelven muy ruidosas en época de apareamiento, el sonido que emiten se conoce como aullido.

Signos de celo en las gatitas

El celo en las gatitas no tiene un patrón, como en el caso de las perritas. Las últimas tienen un celo cada 6 meses y sangran. Las gatitas pueden tener muchos celos a lo largo del año, hasta uno cada dos semanas en épocas calurosas. Aunque las gatitas no sangran, puedes reconocer fácilmente si tu felina está en celo cuando presenta estos cambios de comportamiento:

• Hará más ruidos de lo normal para llamar la atención de los machos. Podrás identificar este sonido con mucha facilidad, ya que asemeja al llanto de un bebé.

• Dará vueltas en el suelo de espaldas y se revolcará de manera repetitiva.

• Será más cariñosa de lo habitual con todos, aunque normalmente no lo sea.

• Adoptará una posición especial al ser acariciada; bajará su cabeza y subirá su cola.

• Sus órganos sexuales se inflamarán y se lamerá esa zona con frecuencia.

• Intentará desesperadamente escapar de casa en búsqueda de un macho con quién fecundar.

• Algunas gatitas marcarán la casa con su orina. Ésta tiene un olor fuerte, ya que está llena de feromonas para atraer a los machos.

¿Cómo cuidar a una gatita en celo?

• Asegura ventanas, puertas y rendijas por donde pueda escabullirse tu gatita en celo. Su salida la expone a contactos sexuales con animales callejeros y, por lo tanto, a enfermedades.

• Evita que tu gatita se aparee antes del año y medio de edad. Aunque haya entrado en celo, podría tener un embarazo riesgoso, ya que aún no se ha desarrollado lo suficiente para dar a luz.

• Si tu gatita aún no ha sido castrada, llévala con su veterinario cada 6 meses para realizar un chequeo.

• Acude inmediatamente a tu veterinario de confianza si notas algo extraño en sus órganos sexuales.

• Opta por la esterilización. Puedes hacerlo a partir de los 5 meses, antes de su primer celo.